Hace tiempo que no preparábamos una tarta helada. Tiene queso, pero no es una
cheese cake clásica. Ésta lleva aguacate,
fruta que le aporta un sabor, color y untuosidad especial, aparte de nutrientes.
Preparación:
1. Trituramos las galletas y las mezclamos con mantequilla fundida hasta que quede una pasta compacta. La extendemos en un molde para tartas y refrigeramos unos 30 minutos mientras procedemos con la receta.
1. Montamos la nata bien fría con el azúcar y reservamos.
2. Colocamos la pulpa de aguacate y el queso en la batidora y trituramos hasta obtener una crema suave. Agregamos el jugo de limón y seguimos batiendo. Mezclamos con la nata. Vertemos la crema en un bol y la congelamos.
3. Después de 45 minutos, retiramos la mezcla del congelador y la batimos vigorosamente con una unas varillas para que quede cremosa. La devolvemos al congelador. Repetimos la operación de batido cada 30 minutos hasta obtener la consistencia de un helado suave.
4. Colocamos el helado sobre la costra de galleta y servimos.